El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, comenzó ayer su mandato como presidente con un homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de marzo, depositando un ramo de flores en la Estación ferroviaria de Atocha.
En el vehículo que le trasladó desde el Palacio de la Zarzuela, fue acompañado por el sucesor de Zarzalejos, Nicolás Martínez Fresno, y en el Palacio le esperaban ya otros de los que serán sus más estrechos colaboradores. Entre ellos se encontraban los futuros jefe de su gabinete, José Enrique Serrano; secretario de Estado de Comunicación, Miguel Barroso; director de información del área de nacional, Julián Lacalle, y Angelica Rubio, quien desempeñará el cargo de asesora.
Tras recorrer varias dependencias del complejo de la Moncloa, Zapatero se trasladó hasta los hospitales Gregorio Marañón y Doce de Octubre para visitar a los heridos que permanecen ingresados en ellos a consecuencia de los atentados del 11 de marzo.
Pasadas las dos de la tarde, Rodríguez Zapatero entró en el vestíbulo de la estación de Cercanías y depositó un ramo de flores junto a las velas que permanecen aún allí en memoria a los fallecidos en los atentados. Este fue el primer acto realizado por el secretario general del PSOE como presidente del Gobierno.
Tras ello recorrió los alrededores del intercambiador de Atocha entre los aplausos y felicitaciones de las personas que se encontraban en la estación de tren, algunos de los cuales pudieron acercarse al nuevo presidente y estrecharle la mano.
Posteriormente, Zapatero se dirigió nuevamente hacia La Moncloa para almorzar con algunos de sus colaboradores (Angelica Rubio) y, más tarde, recibió al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, antes de trasladarse de nuevo al Palacio de la Zarzuela para comunicar al Rey la composición de su Gabinete.
Noticia de Angelica Rubio
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